El tobillo es una articulación que une al pie con la pierna. De esta manera el pie realiza movimientos con la rotación, la extensión y la flexión. Pero se ve afectado cuando se presenta un doblez anormal, un giro brusco o una flexión incorrecta. En ese momento se estiran, o desgarran, los ligamentos que estabilizan los huesos.
Estas lesiones se presentan en accidentes que implican un mal apoyo o un movimiento repentino del pie, cosa que ocurre normalmente en actividades deportivas o caídas. Sus principales síntomas son la hinchazón que puede llevar hasta deformidad visible, la dificultad para caminar, y dolor agudo.
Para realizar un diagnóstico, un traumatólogo ortopedista realiza un diagnóstico físico que a menudo se confirma con radiografías. Su tratamiento generalmente incluye reposo, aplicación de hielo, compresión y elevación (método RICE), junto con medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia para recuperar fuerza y estabilidad; incluso puede requerirse intervención quirúrgica para reparar ligamentos dañados o huesos fracturados.
