¿Qué estudia la ortopedia?
Es posible que muchas veces hayas visto en la calle, a niños con tubos de plástico que se anudan entre su cintura y los zapatos. Estos suelen ser mecanismos para corregir las malformaciones en el cuerpo de los niños. Y este tratamiento, de seguro, fue diagnosticado por un ortopedista; así que en artículo te explicará en qué tipo de dolencias se centra un ortopedista.
¿Cuál es la diferencia entre ortopedia y traumatología?
De inicio, la ortopedia es una rama médica que se encarga de solucionar diversos problemas en el desarrollo del cuerpo. En ese aspecto, un ortopedista es necesario para casos médicos donde la salud y el crecimiento de los músculos, las articulaciones y los huesos están afectadas por una anomalía natural.
La ortopedia trabaja mano a mano junto a la traumatología para solucionar problemas dentro del sistema musculoesquelético. Pero esta rama médica se especializa en el diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos acontecidos en los huesos, los tendones, las articulaciones, los músculos y los ligamentos.
Los ortopedistas sólo suelen abordar estos problemas cuando son afecciones crónicas o deformidades congénitas, resultado del desarrollo del mismo cuerpo. Esto para mejorar la movilidad, utilizando métodos no invasivos cada vez que sea posible.
La traumatología, por su lado, se enfoca en manejar las lesiones agudas y traumáticas como pueden ser lesiones de tejidos blandos y fracturas. Los traumatólogos se especializan en atender emergencias y realizar cirugías ortopédicas invasivas. Es por eso que, muy seguido, trabajan en salas de operaciones o en hospitales de urgencias donde pueden enfocarse en atender lesiones producidas por eventos deportivos, caídas y accidentes.
Y aunque las dos disciplinas comparten elementos en común, la ortopedia suele abarcar un espectro más amplio de condiciones médicas en el cuerpo de las personas. Sin embargo, ambas disciplinas médicas son esenciales para brindar atención integral a los pacientes que presentan problemas muscoesqueléticos.
¿Qué tipos de ortopedia hay?
La ortopedia abarca diversas áreas destinadas a diagnosticar, tratar y prevenir trastornos del sistema musculoesquelético. Una rama significativa es la ortopedia pediátrica, centrada en las condiciones musculoesqueléticas que afectan a los niños, como displasias de cadera o escoliosis. Por otro lado, la ortopedia geriátrica se enfoca en los problemas ortopédicos relacionados con el envejecimiento, como la osteoporosis y las fracturas por fragilidad.
La ortopedia reconstructiva se ocupa de restaurar funciones y estructuras musculoesqueléticas mediante cirugías reconstructivas, como la reconstrucción de ligamentos o la artroplastia de cadera y rodilla. Asimismo, la ortopedia oncológica se dedica a tratar tumores óseos y tejidos blandos, buscando preservar la función y minimizar la afectación.
En el ámbito de la mano y la extremidad superior, la ortopedia de mano se concentra en condiciones como el síndrome del túnel carpiano y lesiones de los nervios periféricos. Además, la ortopedia de columna se ocupa de trastornos de la columna vertebral, como hernias discales y espondilolistesis.
La ortopedia no quirúrgica incluye la medicina física y rehabilitación, que emplea terapias físicas para mejorar la función y aliviar el dolor.
En otro aspecto, la ortopedia oncológica es una rama especializada que se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de tumores óseos y de tejidos blandos. Los especialistas en esta disciplina trabajan para preservar la función y la estructura musculoesquelética, utilizando enfoques quirúrgicos y terapias adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente.
En resumen, la ortopedia es una disciplina médica diversa que aborda una amplia gama de trastornos musculoesqueléticos, desde la infancia hasta la vejez, y comprende subespecialidades que van desde la rehabilitación hasta la cirugía reconstructiva y oncológica, proporcionando un enfoque integral para mantener la salud y funcionalidad del sistema musculoesquelético.
¿Cuándo es necesario recurrir a un ortopedista?
Consultar a un ortopedista es crucial en diversas circunstancias relacionadas con problemas musculoesqueléticos que pueden afectar la calidad de vida. Uno de los motivos comunes es el dolor persistente en las articulaciones, huesos o músculos, especialmente si interfiere con las actividades diarias.
Si experimentas rigidez en las articulaciones o dificultad para realizar movimientos, es recomendable buscar la evaluación de un ortopedista.
La presencia de deformidades físicas o cambios evidentes en la forma o función de las extremidades también justifica la consulta con un ortopedista. Esto puede incluir discrepancias en la longitud de las piernas, deformidades en los pies o cualquier alteración observable en la estructura ósea.
Problemas crónicos como la artritis, que afecta las articulaciones y puede causar dolor e inflamación a lo largo del tiempo, son razones para buscar la atención de un ortopedista. Además, las condiciones degenerativas como la osteoporosis, que debilita los huesos, también deben ser manejadas por especialistas en ortopedia.
La pérdida de función o movilidad en una articulación, sin una lesión traumática obvia, puede indicar la necesidad de una evaluación ortopédica. Esto puede ser especialmente importante en personas mayores, ya que algunos problemas musculoesqueléticos están relacionados con el envejecimiento.
En casos de dolor persistente en la espalda, cuello o columna vertebral, un ortopedista puede ser el profesional adecuado para identificar y tratar las causas subyacentes. Además, las molestias recurrentes durante o después de la actividad física pueden ser signos de problemas ortopédicos que necesitan atención.
¿Qué hace un ortopedista traumatólogo?
Este tipo de ortopedista es un médico que se especializa en tratar lesiones y traumas que forman parte del sistema musculoesquelético. Para esto combina los conocimientos de la ortopedia con los de la traumatología; lo cual significa que pasa de condiciones anómalas, y los resultados que estos puedan brindar, a manejar lesiones agudas y específicas.
En primer lugar, estos especialistas tienen los estudios necesarios para evaluar y tratar una amplia variedad de lesiones como pueden ser lesiones de tejidos blancos, luxaciones, esguinces y fracturas. Su experiencia se extiende a la atención de emergencias ortopédicas, donde la rapidez y la precisión son cruciales para minimizar el daño y facilitar la recuperación.
Además de brindar atención de emergencia, también realizan cirugías ortopédicas cuando es necesario. Esto puede incluir procedimientos para fijar fracturas, reconstruir tejidos dañados o estabilizar articulaciones afectadas por lesiones. Su enfoque quirúrgico se dirige a restaurar la función y la estructura del sistema musculoesquelético, permitiendo a los pacientes recuperarse de manera óptima.
El manejo integral de las lesiones traumáticas implica la intervención quirúrgica y también la rehabilitación. Los ortopedistas traumatólogos trabajan en colaboración con fisioterapeutas para diseñar programas de rehabilitación personalizados para cada situación.
Estos programas ayudan a restaurar la fuerza, la movilidad y la función después de una lesión, promoviendo una recuperación completa.
Si lo que te interesa es tener una cita médica para algún diagnóstico, o para elaborar un tratamiento sobre una afección ya diagnosticada, puedes contactar al doctor Mariano de Jesús Virgen a través de su página web o redes sociales.