¿Por qué se hinchan las rodillas?

Cuando las rodillas se hinchan, es común que las personas lo relacionen con una condición específica, pero en realidad, la hinchazón es un síntoma muy general. Aquí te explicaremos de por qué se produce y qué tratamientos pueden ayudar.

Este aumento de volumen en la articulación ocurre porque hay una acumulación de líquido sinovial, que es el líquido natural que lubrica y nutre las articulaciones. Sin embargo, la razón detrás de esta acumulación puede variar. En la mayoría de los casos, la inflamación en la rodilla se debe a un derrame de este líquido, lo que indica que la articulación está respondiendo a una lesión o daño.

Uno de los motivos más comunes para que se derrame este líquido es un trauma o golpe en la rodilla. Las lesiones que afectan al cartílago, como un desgaste excesivo o un daño directo, son frecuentes desencadenantes de la inflamación. El cartílago actúa como un amortiguador en la rodilla, por lo que cuando sufre alguna alteración, la articulación responde produciendo más líquido. También, las lesiones en los meniscos, que son estructuras de fibrocartílago que ayudan a repartir el peso en la articulación, pueden generar inflamación si se desgarran o deterioran.

Otra posible causa de hinchazón es una lesión en los ligamentos de la rodilla. Los ligamentos son bandas de tejido conectivo que mantienen la estabilidad de la articulación, y cuando se rompen o estiran demasiado, la rodilla puede hincharse. En muchos casos, las personas notan la hinchazón después de actividades físicas intensas o luego de sufrir un accidente que haya afectado la estructura de la rodilla.

¿Qué lesiones pueden generar que se hinchen las rodillas?

Aunque la inflamación puede parecer un síntoma general, suele estar vinculada a daños específicos en estas áreas, que desempeñan un papel esencial en la estabilidad y movimiento de la rodilla.

1. El cartílago. Ésta es una de las estructuras más susceptibles a generar hinchazón cuando se daña. Este tejido recubre los extremos de los huesos en la rodilla, facilitando el movimiento suave entre ellos. Las lesiones en el cartílago, como el desgaste o los golpes directos, provocan una respuesta inflamatoria que genera una producción excesiva de líquido sinovial, lo que causa la hinchazón. Esto es común en personas que sufren de osteoartritis o que han experimentado traumatismos repetidos en la rodilla.

2. Los meniscos. Estos son piezas de cartílago en forma de cuña ubicadas dentro de la rodilla, también pueden verse afectados y causar inflamación. Los meniscos actúan como amortiguadores entre los huesos del muslo y la pierna. Un desgarro en uno de ellos, ya sea por movimientos bruscos o giros repentinos, produce irritación y acumulación de líquido. Este tipo de lesión es frecuente en deportistas y puede llevar a una hinchazón que aparece de forma gradual o inmediata.

3. Los ligamentos. Estos proporcionan estabilidad a la rodilla, son otra fuente común de inflamación. Lesiones en el ligamento cruzado anterior o en el ligamento colateral medial, por ejemplo, suelen producir hinchazón rápidamente después de un desgarro o esguince. Estas lesiones ocurren frecuentemente en actividades físicas de alto impacto o accidentes, y la hinchazón es una respuesta inmediata del cuerpo al daño estructural.

¿Qué se hace cuando se hinchan las rodillas?

Cuando las rodillas se hinchan, el tratamiento varía según la causa subyacente, pero existen enfoques comunes para aliviar la inflamación y mejorar la movilidad.

Primero, se recomienda el reposo. Evitar actividades que puedan empeorar la hinchazón es crucial. Mantener la rodilla en reposo permite que las estructuras afectadas, como los ligamentos o el cartílago, tengan tiempo de recuperarse sin mayor irritación.

Segundo, la aplicación de hielo es una medida efectiva. Colocar hielo sobre la rodilla inflamada ayuda a reducir tanto la hinchazón como el dolor. El frío constriñe los vasos sanguíneos, lo que disminuye la acumulación de líquido en la articulación. Es importante aplicar el hielo durante 15 a 20 minutos cada pocas horas para obtener los mejores resultados.

Tercero, la compresión con un vendaje elástico puede ofrecer soporte y disminuir la inflamación. Al envolver la rodilla, se controla el movimiento excesivo, lo que puede evitar un mayor daño a las estructuras lesionadas. Es fundamental que la compresión sea firme pero no demasiado ajustada para evitar problemas circulatorios.

Cuarto, la elevación de la pierna afectada por encima del nivel del corazón también es útil. Esto ayuda a reducir la acumulación de líquido al mejorar el retorno venoso y disminuir la presión en la articulación. La elevación es especialmente efectiva cuando se combina con el reposo y la aplicación de hielo.

Quinto, en algunos casos, es necesario utilizar medicamentos antiinflamatorios. Estos medicamentos, como el ibuprofeno, ayudan a controlar el dolor y la inflamación al reducir la respuesta inflamatoria del cuerpo. Sin embargo, siempre es recomendable consultar a un médico antes de iniciar cualquier tratamiento farmacológico.

Finalmente, si la hinchazón persiste o empeora, es importante acudir a un especialista.

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