Las hernias de disco ocurren cuando el núcleo gelatinoso de un disco intervertebral se desplaza a través de una grieta en la cubierta externa. Esto provoca dolor, entumecimiento o debilidad en las extremidades, dependiendo de la ubicación de la hernia.
Aunque las hernias de disco pueden afectar cualquier parte de la columna, son más comunes en la región lumbar y cervical. Factores como el envejecimiento, el esfuerzo físico excesivo, el sobrepeso y una mala postura pueden contribuir a su desarrollo. Los síntomas varían desde dolor leve hasta incapacitación severa, a menudo agravados por el movimiento. El diagnóstico generalmente se confirma mediante resonancia magnética o tomografía computarizada.