¿Cómo se corrige una hernia de disco?

El tratamiento para una hernia discal depende en gran medida de la gravedad y de cómo afecta la vida diaria. Aquí te hablaremos sobre sus principales características.

¿Qué no se debe hacer cuando se tiene una hernia de disco?

Cuando se tiene una hernia de disco, es fundamental cuidar ciertos hábitos y evitar movimientos o actividades que puedan agravar la lesión. 

Uno de los primeros consejos es evitar cargar objetos pesados o realizar movimientos bruscos, ya que ambos pueden incrementar la presión en la zona afectada, haciendo que el dolor se intensifique. Levantar cosas con una postura inadecuada es otra práctica que se debe descartar, ya que el peso mal distribuido puede empeorar la hernia e incluso dañar otros discos vertebrales.

También es recomendable no pasar largos periodos en posiciones que sobrecarguen la columna, como estar sentado sin un respaldo adecuado o inclinarse hacia adelante sin apoyo. Permanecer mucho tiempo en estas posiciones provoca tensión en los músculos y en el disco herniado, lo que puede agravar los síntomas. Si necesitas estar sentado por mucho tiempo, es importante hacer pausas frecuentes, estirarte y adoptar una postura erguida.

Además, evitar actividades de alto impacto es clave. Correr, saltar o practicar deportes que exijan giros repentinos o movimientos intensos en la espalda pueden poner en riesgo la recuperación. La columna necesita estabilidad y, al someterla a impactos fuertes, el riesgo de empeoramiento aumenta significativamente.

La falta de actividad física tampoco es recomendable. Aunque es importante no exagerar, mantenerte activo dentro de lo posible, realizando ejercicios suaves y guiados por un profesional, ayudará a fortalecer los músculos que sostienen la columna, reduciendo la presión en el área afectada. La clave es mantener un equilibrio, evitando tanto la inactividad completa como los movimientos extremos. Consultar a un especialista para recibir orientación sobre qué movimientos evitar y qué ejercicios realizar es una buena decisión para cuidar tu columna y mejorar tu bienestar.

¿Cuál es el mejor tratamiento para una hernia de disco?

En general, cuando la hernia es leve o moderada, se recomienda un enfoque conservador que pueda evitar tratamientos más invasivos. El reposo es una de las primeras recomendaciones, ya que permite reducir la presión sobre el disco y los nervios afectados. Sin embargo, el descanso no implica quedarse inmóvil por completo, sino evitar actividades que empeoren los síntomas.

En cuanto a medicamentos, los analgésicos y antiinflamatorios suelen ser eficaces para aliviar el dolor y reducir la inflamación en la zona afectada. Los antineuríticos, por su parte, ayudan a controlar el dolor que se extiende a lo largo de los nervios, algo común cuando la hernia afecta las raíces nerviosas. Los relajantes musculares también pueden ser de gran ayuda, especialmente si los músculos de la zona están tensos o contracturados debido a la hernia.

Además de estos tratamientos, la terapia física y los ejercicios específicos son parte clave en la recuperación. La fisioterapia guiada por un especialista puede incluir ejercicios de fortalecimiento y estiramientos que alivien la presión sobre el disco y mejoren la movilidad. Los estiramientos controlados y los ejercicios de fortalecimiento también pueden prevenir futuras lesiones al mejorar la postura y la estabilidad de la columna.

La clave está en seguir un plan integral que combine descanso, medicamentos, y actividades físicas seguras y progresivas. Es importante personalizar cada tratamiento y adaptarlo a las necesidades de cada persona.

¿Cuándo es peligrosa una hernia discal?

Una hernia discal puede llegar a ser peligrosa cuando no responde a los tratamientos conservadores y su tamaño es significativo, o bien cuando el disco está roto y la hernia está completamente destruida, es decir, que una porción del disco se ha salido totalmente de su lugar. 

En estos casos, la opción quirúrgica puede convertirse en la mejor alternativa para aliviar el dolor y restaurar la función. Entre las técnicas quirúrgicas menos invasivas se encuentra la radiofrecuencia percutánea, que actúa directamente sobre el nervio afectado para reducir el dolor. Este procedimiento se realiza con una aguja especial y permite descomprimir el disco de manera rápida y precisa sin necesidad de una incisión grande.

Otra opción de mínima invasión es la cirugía endoscópica, que consiste en eliminar la parte herniada del disco mediante un pequeño corte y el uso de una cámara para guiar el procedimiento. Esta técnica también permite colocar un separador en el centro de las vértebras para equilibrar la presión y proteger el disco en la parte frontal, lo que ayuda a distribuir mejor la carga en la espalda y evita un desgaste adicional.

Cuando las hernias discales son múltiples o la situación se ha vuelto más compleja, puede ser necesario un procedimiento de instrumentación. Esto ocurre si, debido a una lista prolongada de problemas no tratados, la vértebra se ha desplazado y ha generado una afección llamada listesis.

En estos casos, se utilizan barras, tornillos y cajas para estabilizar la columna y devolverle su estructura adecuada. Aunque sigue siendo un método de mínima invasión, este paso suele considerarse como la última alternativa para tratar una columna que ha soportado una gran cantidad de desgaste o lesiones sin tratamiento adecuado.

El doctor Mariano Virgen te ayuda con las hernias de disco

El doctor Mariano Virgen está aquí para brindarte la ayuda que necesitas en el tratamiento de las hernias de disco, un problema que puede afectar la calidad de vida con síntomas como dolor y limitación en el movimiento. 

Con su experiencia en traumatología y un enfoque especializado en la columna, el Dr. Virgen ofrece diagnósticos precisos y opciones de tratamiento adaptadas a cada paciente. Ya sea que tu hernia discal sea reciente o lleves tiempo enfrentando las molestias, el doctor te ayudará a encontrar la mejor solución para recuperar tu bienestar.

Cada caso de hernia discal es único, y el doctor Mariano Virgen toma en cuenta tanto el nivel de daño en el disco como el estilo de vida y necesidades de cada persona para diseñar un tratamiento personalizado. En muchos casos, el enfoque inicial es conservador, es decir, sin necesidad de cirugía. Este tipo de tratamiento puede incluir recomendaciones de ejercicios específicos para fortalecer la columna y reducir la presión en la hernia, así como el uso de técnicas de terapia física para mejorar la flexibilidad y aliviar el dolor. Además, el doctor puede sugerir cambios en la rutina diaria que ayuden a proteger la columna y prevenir futuros problemas.

En situaciones donde la hernia requiere una intervención más avanzada, el Dr. Virgen ofrece opciones de mínima invasión para aliviar la presión en el disco afectado y permitir una recuperación más rápida. Su prioridad es brindarte el tratamiento más efectivo y menos invasivo, adaptado a tu condición y estilo de vida. Puedes confiar en su experiencia y compromiso para mejorar tu calidad de vida.

Para agendar una consulta con el doctor Mariano Virgen, puedes contactarnos fácilmente a través de sus redes sociales o su página web.